miércoles, 17 de julio de 2013

ANTISEMITISMO EN EL CONO SUR


 

 

Desde que el hombre comenzó a desarrollar su capacidad de razonamiento – algo que apareció de manera simultánea en la mujer, aunque los musulmanes no lo reconozcan aún – fue acumulando conocimientos que más tarde le permitieron interpretar, reconocer y cuestionar la manera de pensar de sus congéneres.

 A raíz de ese intercambio de ideas, sentimientos y opiniones con los demás, le  hizo reflexionar sobre las mismas;  aceptar unas y rechazar otras, lo cual es de suponer,  dio origen a la creación de “ismos”. Así fueron apareciendo en filosofía: idealismo, clasicismo,  positivismo, pragmatismo, marxismo y tantas otras; en economía: feudalismo, capitalismo y socialismo;  en religión: catolicismo, budismo, hinduismo, islamismo, judaísmo. Al mismo tiempo, se fueron originando sus correspondientes contraparte; los “antiismos” es decir: anti positivismo, anticapitalismo, antijudaísmo, para mencionar solamente tres de ellos.

Presisamente, quisiera comentar de manera breve, sobre el antijudaísmo, por ser quizás una de las formas de discriminación, persecución y muerte más aberrantes ocasionadas por el género humano; algunas se remontan a los tiempos del Profeta Abraham, pasando por los sumerios,  egipcios, hasta llegar a la atrocidad más grande que se conoce, cometida por los nazis alemanes bajo las ordenes de Hitler, donde en un cruel  holocausto - negado por el sátrapa  atómico iraní - perdieron la vida más de seis millones de seres humanos.

Todos esos crímenes ocurrieron en lo que llamamos por aquí “el viejo mundo”; pero vamos a ver qué ha pasado o está pasando en “el nuevo mundo” con eso del antijudaismo o antisemitismo:

 

ARGENTINA.

Este 18 de julio, se conmemoran 19 años de uno de los peores capítulos en la historia negra del antisemitismo en Argentina, cuando ese nefasto día, un grupo de terroristas iraníes  hicieron estallar un coche bomba en el edificio sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) donde murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridos. Esto ocurrió en 1994; en ese entonces el gobierno escurrió el bulto y las investigaciones quedaron a cargo de una comisión bicameral del Congreso, donde participó la senadora Cristina Fernández de Kirchner, actual Presidenta de la República, quien ahora ha creado entre Argentina e Irán, una “Comisión Binacional de la Verdad” para que revise la investigación judicial sobre el atentado terrorista.

Muchas personalidades judías importantes, entre ellas el rabino Sergio Bergman, quien es diputado o se va a postular para ocupar un cargo en el Congreso, han manifestado su rechazo al “acuerdo” firmado por esta nación, por considéralo como una traición a la memoria de las víctimas del atentado a la AMIA

Los ataques a la comunidad judía continuaron de bajo perfil, pero a partir de 2006 fueron tomando  más fuerzas: En 2009 durante la celebración del 61º aniversario de la creación del Estado de Israel se realizó un acto cultural en la ciudad de Buenos Aires, el cual fue interrumpido y atacado por grupos de neo-nazis denominados Frente de Acción Revolucionaria (FAR). Las acciones violenta de estos bandidos dejaron un saldo de varios heridos.

 

VENEZUELA.

En este país convivían en amena confraternidad las comunidades cristianas, islamitas y judías, cada una de ellas dedicada a sus labores económicas, sociales y religiosas; las cuestiones políticas se la dejaban a los políticos; no existían ni se conocían  discriminaciones o persecuciones. Todo marchaba muy bien hasta que logró llegar a la presidencia de la república un golpista llamado Hugo Chávez, quien lo primero que hizo al asumir el poder fue dividir al país en dos grandes parcelas, donde ubicó en un lado a sus seguidores y del otro a los adversarios; no aceptaba medias tintas: o estabas con él o contra él.

Lenta pero de manera  inexorable fue inculcando en la población un sentimiento de rechazo hacia los judíos. En sus discursos siempre había ataques solapados y abiertos hacia la comunidad judía,  y de la palabra se fue pasando a los hechos. El ambiente comenzó a enrarecerse partir del 2004, cuando un comando del ejército, armado hasta los dientes,  allanó una institución educativa: el colegio “Moral y Luces Herzl – Bialik” donde cursan estudios la mayoría de niños y jóvenes judíos. Las causas nunca se supieron; unos decían que buscaban armas escondidas, y otros porque ahí se ocultaba el supuesto asesino de un Fiscal del Ministerio Público, asesinado por esos días.

En enero de 2009, un grupo de choque del gobierno chavista irrumpió de manera violenta en la sinagoga Tifixt Israel, ubicada en Caracas, donde se dedicaron a destrozar imágenes y libros sagrados, orinarse en el piso, rayar las paredes con símbolos nazis. Ante semejante ataque, las autoridades dijeron que se trataba del hampa común.

Al comienzo del gobierno de Chávez, la comunidad judía  en Venezuela, contaba ceca de 20.000 miembros; hoy día, su población se ha reducido a menos de la mitad. Es de hacer notar que este país rompió relaciones diplomáticas con el Estado de Israel.

 

BOLIVIA.

El presidente indígena Evo Morales, a decir de muchos entendidos, seguía y aún sigue los pasos del  benefactor y protector gobierno venezolano; porque lo que hacía Chávez era copiado por Morales: Sí Hugo discriminaba y  perseguía a los judíos, Evo también lo hacía; si allanaron una escuela judía en Caracas con el pretexto de buscar armas, los seguidores de Evo clausuraron el Centro Cultural “Jabad Lubavithc” con la excusa que era un centro de distribución de drogas; si aquellos rompieron relaciones diplomáticas con Israel – venga – dijo el cocalero, -  nosotros haremos lo mismo y punto.

En el 2011, se inauguró en el Departamento de Santa Cruz, la Escuela Militar del ALBA, patrocinada por, ¿adivinen quién?: ¡¡Venezuela!! Como invitado especial se encontraba compartiendo con Evo, el ministro de la defensa iraní Ahmad Vahidi, uno de los terrorista buscados por la Interpol, a quien se indica como cabecilla de la banda que atentó contra la sede de AMIA en Argentina. Cuando el presidente boliviano se enteró de esto, se hizo el loco, protegió la salida del criminal y se burlo de los funcionarios de la policía internacional.

 

ECUADOR.

 La verdad sea dicha.  Muchas personas tienen la firme creencia   que el presidente Rafael Vicente Correa equivocó su carrera profesional: en vez de haber cursado estudios de economía en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil,  debió haber estudiado actuación en cualquier academia o escuela ecuatoriana de formación actoral, donde existen algunas muy buenas.

Es que resulta verdaderamente cómico, ver las expresiones de su rostro cuando da alguna declaración a la prensa: gesticula, tuerce la boca levanta las cejas, pela los ojos,  para decir barbaridades como en aquella ocasión cuando lo entrevistaron en la televisión argentina  a propósito del atentado en la AMIA, y  dijo con todo desparpajo ante el periodista del canal de noticias  C5N: “Yo conozco ese caso doloroso, para la historia argentina, pero vea cuantos murieron en el bombardeo de la OTAN a Libia. Al caso argentino lo respeto muchísimo, pero veamos donde está el verdadero peligro” 

Estas infelices declaraciones despertaron la ira de muchos, porque lo consideraron un insulto a la comunidad judía; cómo se le ocurrió a este señor comparar un atentado criminal en contra de personas inocentes, con el ataque de la OTAN a un grupo de terroristas.

 Es bueno destacar que  Ecuador  ha sido el país con menos  registros de persecuciones  en contra de los judíos; salvo lo ocurrido en  1938 cuando el dictador militar  Alberto Enríquez formuló un decreto presidencial para expulsarlos a todos – exceptuando  aquellos que se encontraban dedicados a labores agrícolas -  dando un plazo de treinta días para que abandonaran el país.  Desde aquella época, no se habían suscitado mayores problemas en contra de ellos.

 

He mencionado solamente a estas cuatro naciones, porque la ideología de sus gobernantes gira en torno a un proyecto político, enmarcado dentro de la “revolución bolivariana” donde sus líderes - muy vinculados al socialismo del siglo XXI-  promulgan la ruptura con los Estados Unidos y el acercamiento a China, Rusia e Irán, cuyos ayatolas se muestran deseosos por borrar del mapa al Estado de Israel.  Es de hacer notar que el primer ministro iraní entra y sale en estos países, como perro por su casa; es decir: Cuando le sale del forro.

Y así, jurungando un poco en la historia de la América Latina vamos encontrando uno que otro testimonio sobre ese lado obscuro de nuestra conducta humana, sobre todo a esa parte inherente a la discriminación y persecución de otras personas por pensar diferente  o profesar una religión distinta a la nuestra, sin tomar en consideración que ellos han contribuido al progreso de muchas naciones de nuestro continente, tanto en las ciencias, como en la economía, las artes, la literatura y muchas otras  aéreas del conocimiento.

 José Omar Tirado
Caracas. Venezuela