Desde que el hombre comenzó a
desarrollar su capacidad de razonamiento – algo que apareció de manera
simultánea en la mujer, aunque los musulmanes no lo reconozcan aún – fue acumulando
conocimientos que más tarde le permitieron interpretar, reconocer y cuestionar
la manera de pensar de sus congéneres.
A raíz de ese intercambio de ideas,
sentimientos y opiniones con los demás, le
hizo reflexionar sobre las mismas;
aceptar unas y rechazar otras, lo cual es de suponer, dio origen a la creación de “ismos”. Así
fueron apareciendo en filosofía: idealismo, clasicismo, positivismo, pragmatismo, marxismo y tantas
otras; en economía: feudalismo, capitalismo y socialismo; en religión: catolicismo, budismo, hinduismo,
islamismo, judaísmo. Al mismo tiempo, se fueron originando sus correspondientes
contraparte; los “antiismos” es decir: anti positivismo, anticapitalismo, antijudaísmo,
para mencionar solamente tres de ellos.
Presisamente, quisiera comentar
de manera breve, sobre el antijudaísmo, por ser quizás una de las formas de
discriminación, persecución y muerte más aberrantes ocasionadas por el género
humano; algunas se remontan a los tiempos del Profeta Abraham, pasando por los
sumerios, egipcios, hasta llegar a la
atrocidad más grande que se conoce, cometida por los nazis alemanes bajo las
ordenes de Hitler, donde en un cruel holocausto
- negado por el sátrapa atómico iraní -
perdieron la vida más de seis millones de seres humanos.
Todos esos crímenes ocurrieron en
lo que llamamos por aquí “el viejo mundo”; pero vamos a ver qué ha pasado o
está pasando en “el nuevo mundo” con eso del antijudaismo o antisemitismo:
ARGENTINA.
Este 18 de julio, se conmemoran
19 años de uno de los peores capítulos en la historia negra del antisemitismo
en Argentina, cuando ese nefasto día, un grupo de terroristas iraníes hicieron estallar un coche bomba en el
edificio sede de la AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina) donde murieron
85 personas y más de 300 resultaron heridos. Esto ocurrió en 1994; en ese
entonces el gobierno escurrió el bulto y las investigaciones quedaron a cargo
de una comisión bicameral del Congreso, donde participó la senadora Cristina
Fernández de Kirchner, actual Presidenta de la República, quien ahora ha creado
entre Argentina e Irán, una “Comisión Binacional de la Verdad” para que revise
la investigación judicial sobre el atentado terrorista.
Muchas personalidades judías
importantes, entre ellas el rabino Sergio Bergman, quien es diputado o se va a
postular para ocupar un cargo en el Congreso, han manifestado su rechazo al
“acuerdo” firmado por esta nación, por considéralo como una traición a la
memoria de las víctimas del atentado a la AMIA
Los ataques a la comunidad judía
continuaron de bajo perfil, pero a partir de 2006 fueron tomando más fuerzas: En 2009 durante la celebración
del 61º aniversario de la creación del Estado de Israel se realizó un acto
cultural en la ciudad de Buenos Aires, el cual fue interrumpido y atacado por
grupos de neo-nazis denominados Frente de Acción Revolucionaria (FAR). Las
acciones violenta de estos bandidos dejaron un saldo de varios heridos.
VENEZUELA.
En este país convivían en amena
confraternidad las comunidades cristianas, islamitas y judías, cada una de
ellas dedicada a sus labores económicas, sociales y religiosas; las cuestiones
políticas se la dejaban a los políticos; no existían ni se conocían discriminaciones o persecuciones. Todo
marchaba muy bien hasta que logró llegar a la presidencia de la república un
golpista llamado Hugo Chávez, quien lo primero que hizo al asumir el poder fue
dividir al país en dos grandes parcelas, donde ubicó en un lado a sus
seguidores y del otro a los adversarios; no aceptaba medias tintas: o estabas
con él o contra él.
Lenta pero de manera inexorable fue inculcando en la población un
sentimiento de rechazo hacia los judíos. En sus discursos siempre había ataques
solapados y abiertos hacia la comunidad judía,
y de la palabra se fue pasando a los hechos. El ambiente comenzó a
enrarecerse partir del 2004, cuando un comando del ejército, armado hasta los
dientes, allanó una institución
educativa: el colegio “Moral y Luces Herzl – Bialik” donde cursan estudios la
mayoría de niños y jóvenes judíos. Las causas nunca se supieron; unos decían
que buscaban armas escondidas, y otros porque ahí se ocultaba el supuesto
asesino de un Fiscal del Ministerio Público, asesinado por esos días.
En enero de 2009, un grupo de
choque del gobierno chavista irrumpió de manera violenta en la sinagoga Tifixt
Israel, ubicada en Caracas, donde se dedicaron a destrozar imágenes y libros
sagrados, orinarse en el piso, rayar las paredes con símbolos nazis. Ante
semejante ataque, las autoridades dijeron que se trataba del hampa común.
Al comienzo del gobierno de
Chávez, la comunidad judía en Venezuela,
contaba ceca de 20.000 miembros; hoy día, su población se ha reducido a menos
de la mitad. Es de hacer notar que este país rompió relaciones diplomáticas con
el Estado de Israel.
BOLIVIA.
El presidente indígena Evo
Morales, a decir de muchos entendidos, seguía y aún sigue los pasos del benefactor y protector gobierno venezolano;
porque lo que hacía Chávez era copiado por Morales: Sí Hugo discriminaba y perseguía a los judíos, Evo también lo hacía;
si allanaron una escuela judía en Caracas con el pretexto de buscar armas, los
seguidores de Evo clausuraron el Centro Cultural “Jabad Lubavithc” con la
excusa que era un centro de distribución de drogas; si aquellos rompieron
relaciones diplomáticas con Israel – venga – dijo el cocalero, - nosotros haremos lo mismo y punto.
En el 2011, se inauguró en el
Departamento de Santa Cruz, la Escuela Militar del ALBA, patrocinada por, ¿adivinen
quién?: ¡¡Venezuela!! Como invitado especial se encontraba compartiendo con
Evo, el ministro de la defensa iraní Ahmad Vahidi, uno de los terrorista
buscados por la Interpol, a quien se indica como cabecilla de la banda que
atentó contra la sede de AMIA en Argentina. Cuando el presidente boliviano se
enteró de esto, se hizo el loco, protegió la salida del criminal y se burlo de
los funcionarios de la policía internacional.
ECUADOR.
La verdad sea dicha. Muchas personas tienen la firme creencia que el presidente Rafael Vicente Correa
equivocó su carrera profesional: en vez de haber cursado estudios de economía
en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, debió haber estudiado actuación en cualquier
academia o escuela ecuatoriana de formación actoral, donde existen algunas muy
buenas.
Es que resulta verdaderamente
cómico, ver las expresiones de su rostro cuando da alguna declaración a la
prensa: gesticula, tuerce la boca levanta las cejas, pela los ojos, para decir barbaridades como en aquella
ocasión cuando lo entrevistaron en la televisión argentina a propósito del atentado en la AMIA, y dijo con todo desparpajo ante el periodista
del canal de noticias C5N: “Yo conozco
ese caso doloroso, para la historia argentina, pero vea cuantos murieron en el
bombardeo de la OTAN a Libia. Al caso argentino lo respeto muchísimo, pero
veamos donde está el verdadero peligro”
Estas infelices declaraciones
despertaron la ira de muchos, porque lo consideraron un insulto a la comunidad
judía; cómo se le ocurrió a este señor comparar un atentado criminal en contra
de personas inocentes, con el ataque de la OTAN a un grupo de terroristas.
Es bueno destacar que Ecuador
ha sido el país con menos registros de persecuciones en contra de los judíos; salvo lo ocurrido
en 1938 cuando el dictador militar Alberto Enríquez formuló un decreto
presidencial para expulsarlos a todos – exceptuando aquellos que se encontraban dedicados a
labores agrícolas - dando un plazo de
treinta días para que abandonaran el país.
Desde aquella época, no se habían suscitado mayores problemas en contra
de ellos.
He mencionado solamente a estas
cuatro naciones, porque la ideología de sus gobernantes gira en torno a un
proyecto político, enmarcado dentro de la “revolución bolivariana” donde sus
líderes - muy vinculados al socialismo del siglo XXI- promulgan la ruptura con los Estados Unidos y
el acercamiento a China, Rusia e Irán, cuyos ayatolas se muestran deseosos por
borrar del mapa al Estado de Israel. Es
de hacer notar que el primer ministro iraní entra y sale en estos países, como
perro por su casa; es decir: Cuando le sale del forro.
Y así, jurungando un poco en la
historia de la América Latina vamos encontrando uno que otro testimonio sobre
ese lado obscuro de nuestra conducta humana, sobre todo a esa parte inherente a
la discriminación y persecución de otras personas por pensar diferente o profesar una religión distinta a la nuestra,
sin tomar en consideración que ellos han contribuido al progreso de muchas
naciones de nuestro continente, tanto en las ciencias, como en la economía, las
artes, la literatura y muchas otras
aéreas del conocimiento.